



Tantos creyentes reunidos en un mismo sentir nos recuerdan que la fe, verdaderamente, mueve montañas.
Gracias a la Parroquia Nuestra Señora del Rosario Aranzazu Caldas por unir a tantas familias aranzacitas en devoción y esperanza.
Así vivimos la Procesión Penitencial del Eccehomo.
